Add parallel Print Page Options

Llamó entonces David a Salomón, su hijo, y le mandó edificar una casa para el Señor, el Dios de Israel. Le dijo:

«Hijo mío, la intención de mi corazón era edificar un templo al nombre del Señor mi Dios. Pero la palabra del Señor vino a mí, y me dijo: “Tú has derramado mucha sangre; has librado muchas batallas. Es tanta la sangre que has derramado en la tierra delante de mí, que no edificarás casa a mi nombre.

Read full chapter